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Definición de discapacidad y diversidad funcional

Una posibilidad es definir lo que no es la discapacidad: La discapacidad no es una enfermedad. Puede que una enfermedad la haya originado, o puede que haya sido un accidente, o una circunstancia de nacimiento, pero lo importante es que es la realidad de las personas discapacitadas. Por eso, y no por eufemismos, es por lo que resulta conveniente el término diversidad funcional: una persona discapacitada puede llevar a cabo un rango de tareas determinado que se amplía si dispone de medios de accesibilidad para llevarlo a cabo.

Antes de definir los tipos de discapacidad, hay que mencionar lo que los une: el estigma. Cada tipo de discapacidad tiene una imagen social que encasilla en buena medida la relación del colectivo con el resto de la sociedad y que es en buena medida responsable de su falta de integración y su exclusión social. Una vez más, huir del concepto de enfermedad y acudir al de diversidad funcional es una buena base para superar el estigma: se trata de personas con una realidad determinada, con limitaciones para algunas tareas que pueden ser soslayadas por medios de accesibilidad. <note important>inicialmente, los textos deberían ser así de cortos, creo</note>